Las experiencias paranormales, como los encuentros con fantasmas, han fascinado y aterrado a las personas durante siglos. Sin embargo, según el profesor de psicología Christopher French, de la Universidad de Londres, estos fenómenos pueden explicarse mediante procesos naturales de la mente humana.
En su libro The Science of Weird Shit: Why Our Minds Conjure the Paranormal, French explora cómo el cerebro puede generar percepciones aparentemente sobrenaturales.
El cerebro: un creador de ilusiones
French explica que los encuentros paranormales suelen ser el resultado de “interpretaciones sinceras pero erróneas” de estímulos ambiguos. Por ejemplo, el cerebro tiende a identificar formas familiares, como caras o figuras humanas, en patrones visuales aleatorios, un fenómeno conocido como pareidolia. Esto podría explicar por qué algunas personas aseguran haber visto sombras o figuras fantasmales.
Otro factor clave es el estado emocional y psicológico de quien experimenta estas visiones. En momentos de estrés, cansancio o miedo, el cerebro puede procesar los estímulos de manera distorsionada, creando la ilusión de algo sobrenatural.
La parálisis del sueño: un fenómeno malinterpretado
Un ejemplo común citado por French es la parálisis del sueño, un estado en el que una persona está consciente pero no puede moverse. Este fenómeno puede ir acompañado de alucinaciones visuales, auditivas o sensaciones de una “presencia” en la habitación, las cuales a menudo son interpretadas como encuentros con fantasmas. Según un estudio de 2018, alrededor del 8 % de la población mundial ha experimentado al menos un episodio de parálisis del sueño, con mayor frecuencia en personas con trastornos de ansiedad o insomnio.
El papel del miedo en las percepciones paranormales
El miedo, una respuesta instintiva para protegernos de posibles amenazas, también puede intensificar estas experiencias. Investigaciones recientes indican que en estados de temor, el pensamiento irracional aumenta, lo que lleva a conclusiones precipitadas y a una mayor susceptibilidad a creer en lo sobrenatural.
¿Son reales los fantasmas?
French argumenta que no es necesario recurrir a explicaciones paranormales para entender estos fenómenos. En cambio, la ciencia nos muestra que el cerebro humano, en su intento de interpretar el mundo, puede crear percepciones engañosas pero completamente naturales.
Si bien las historias de fantasmas seguirán cautivando a muchos, comprender cómo funciona nuestra mente puede ayudarnos a ver estos encuentros desde una perspectiva más racional. Quizá, lo que más asombroso resulta no es la existencia de fantasmas, sino la capacidad del cerebro para darles vida.