Todo iba bien en un vuelo entre Boston y Los Ángeles, en Estados Unidos, hasta que el pasajero Doug Adam, de 26 años, comenzó a masturbarse en su asiento y a gritarle a la pasajera que tenía a un lado, por lo que la aeronave tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en Nebraska.
De acuerdo a la policía, el avión fue obligado a descender debido a una “emergencia médica”. “Afortunadamente había una pareja de policías en el vuelo, por lo que nos pudieon ayudar”, señaló un pasajero que presenció lo ocurrido.
Testigos además señalaron que Adams usaba un brazalete que indicaba que hace poco había estado internado en unn hospital.