Los agujeros negros siguen siendo uno de los mayores misterios del universo. Estas regiones espaciales tienen una concentración de masa tan alta que generan una gravedad tan intensa que nada puede escapar, ni siquiera la luz.
Recientemente, un superordenador de la NASA ha recreado de manera impresionante lo que ocurriría al acercarse a uno de estos fenómenos cósmicos, ofreciendo una visualización inmersiva del horizonte de sucesos, el famoso «punto sin retorno».
El astrofísico Jeremy Schnittman lideró el proyecto de visualización, que recrea dos escenarios: uno en el que una cámara no alcanza el horizonte de sucesos y otro donde lo cruza, sellando su destino.
Para ello, utilizó la supercomputadora Discover, que procesó enormes cantidades de datos, mostrando una simulación de un agujero negro supermasivo con 4,3 millones de veces la masa de nuestro Sol. Esta visualización permite observar cómo el espacio-tiempo se distorsiona y cómo el brillo del disco de acreción se intensifica al acercarse al agujero negro.
El proyecto se destaca por su increíble realismo, mostrando cómo la cámara se acerca al horizonte de sucesos y cómo el espacio-tiempo se curva a medida que la luz de las estrellas y el disco de acreción se distorsionan.
A pesar de que la cámara parece atravesar el horizonte, el observador desde lejos vería la imagen de la cámara ralentizarse y congelarse antes de llegar al límite, un fenómeno que fue llamado «estrella congelada» por los astrónomos.
Este fascinante trabajo no solo ofrece una nueva forma de entender los agujeros negros, sino que también plantea preguntas sobre los efectos del tiempo y la gravedad en estos entornos extremos.
La simulación también resalta cómo, si un astronauta se acercara a un agujero negro, experimentaría una dilatación temporal, regresando a su nave nodriza mucho más joven que sus compañeros debido a los efectos de la gravedad.