En septiembre de 2023, un equipo de ingenieros que restauraba el histórico Faro de Corsewall, en Escocia, encontró una botella de vidrio oculta en la pared del edificio.
Dentro de la botella había un mensaje escrito en septiembre de 1892, detallando los trabajos de instalación de una lente Fresnel por ingenieros de aquella época. El descubrimiento dejó a los trabajadores actuales asombrados por la conexión directa entre ambos equipos, separados por más de un siglo.
El mensaje, cuidadosamente sellado y escrito a mano, incluía los nombres de los responsables de la obra en el siglo XIX, como James Wells y John Westwood, junto a los cuidadores del faro de entonces. Este hallazgo no solo emocionó al equipo, sino que también los inspiró a crear su propio mensaje en una botella, que planean dejar junto al original como una cápsula del tiempo.
El Faro de Corsewall, operativo desde 1817, es un emblema de la navegación costera, que ha mantenido su propósito esencial incluso frente a los avances tecnológicos. Este hallazgo simboliza la relevancia de los faros como testigos de la historia marítima y de las vidas que ayudaron a salvaguardar.
La Northern Lighthouse Board, encargada de supervisar los faros escoceses, ha decidido custodiar temporalmente el mensaje hasta que se complete la restauración. Mientras tanto, el gesto de dejar una nueva botella refleja el deseo de preservar este vínculo entre generaciones.
El Faro de Corsewall sigue siendo un faro de esperanza para los navegantes y ahora también un puente tangible hacia el pasado, un recordatorio del esfuerzo humano en la eterna lucha contra los elementos.