Paola Araceli Arrúa, una joven de 21 años, murió tras sufrir una hemorragia íntima mientras estaba con un policía identificado como Marcelo Velásquez, en el motel “Palladium”, en la ciudad de Capiatá, en Paraguay.
Según el hombre, ella comenzó a sentirse mal tras mantener relaciones sexuales.
Fue trasladada a un hospital local en una camioneta, pero falleció en el camino.
Los médicos indicaron que la muchacha había sufrido sangrado vaginal, pero superficialmente su cuerpo no presentaba señales de violencia ni lesiones visibles.
El cuerpo fue enviado a la morgue en donde determinaron que sufrió de una muerte súbita derivada de un problema cardíaco.
Sin embargo, la familia de la joven, rechazó la hipótesis de que haya sufrido un infarto, ya que la consideraban sana.