Un hombre de unos 50 años de edad murió el pasado lunes en el parque nacional de Brecon Beacons, al sur de Gales, tras alcanzar un rayo el palo-selfie que sostenía mientras paseaba por ese paraje.
De acuerdo a fuentes cercanas a las víctimas, una de las personas que caminaban por la zona conocida como “The Brecon Beacons” portaba un selfie stick, el cual puede atraer la electricidad por el hecho de estar contener metal.
Sin embargo, el departamento de policía de Dyfed Powys aún no ha emitido una declaración oficial sobre las causas del deceso.
El hombre fallecido, se informó, guiaba a un grupo de 15 adolescentes en un viaje escolar en la zona en donde ocurrió su muerte.
Ese mismo día otro hombre falleció y otros dos resultaron heridos en la cordillera de Powys, tras una fuerte tormenta con numerosos rayos en distintas partes del parque.
El número de accidentes relacionados con el uso del palo-selfie ha obligado a que varios lugares emblemáticos hayan prohibido su utilización en sus instalaciones argumentando razones de seguridad. En esa lista se encuentran todos los parques de Disney, la Ópera de Sydney, la Torre Eiffel, el Coliseo romano o el Palacio de Versalles.