La sala de cine prometía risas y aventuras con una comedia romántica en cartelera, pero lo que realmente se vivió fue un auténtico estreno de la vida real, con tintes de telenovela, acción y mucho, pero mucho drama doméstico.
Todo comenzó cuando un hombre llamado José Luis Martínez salió de su casa con el pretexto más gastado de los infieles: “voy a quedarme horas extras en el trabajo”.
Sin embargo, el hombre olvidó un pequeño detalle: su esposa, Lucía Noguera, tiene el sexto sentido de un sabueso mezclado con las habilidades de un agente secreto, además de un chip localizador que había metido discretamente en la mochila de su pareja.
Lucía, viendo que el susodicho se puso hasta perfume y no se quitó el uniforme de trabajo, activó el chip y comenzó su misión secreta. El GPS indicó que el infiel no se fue a la fábrica, sino a una sala de cine cercano.
Cuando la mujer entró, observó a José Luis, muy relajado, con su bolsa de palomitas en la mano, acompañado de su otra mujer, una señora que ya se veía bien cómoda.
La cita romántica estaba por arrancar, pero Lucía irrumpió como si fuera la mismísima protagonista de una película de acción.
“¡Qué bonito! ¿Verdad que el trabajo está muy pesado, desgraciado? ¡Te voy a alivianar ahorita!”, gritó, mientras lo encaraba con toda la furia acumulada durante varios años de lavar calzoncillos curtidos.
La amante, confundida, apenas alcanzó a decir: “yo no sabía que tenía esposa”. Pero eso no detuvo a Lucía, que entró en modo Hulk y armó un espectáculo digno de premios Óscar.
Las palomitas volaron como confites y los refrescos quedaron regados en el suelo. La seguridad del cine intentó intervenir, pero nadie quería perderse el show, y mucho menos los espectadores que ya habían sacado sus teléfonos para grabar el incidente.
“¡Que me cobren el combo, pero no me quiten el video!”, decía un joven mientras filmaba a Lucía jalándole la camisa a José Luis, quien intentaba excusarse con frases como: “no estés de mal pensada”.
Finalmente, después de varios rounds y de casi estrenarse una sala VIP en el suelo del lobby, el personal logró separar a las involucradas.
José Luis terminó expulsado del cine, su amante huyó sin terminar sus palomitas, y Lucía salió con la frente en alto, dispuesta a hacer el tráiler de esta historia viral.
En redes sociales ya circulan los videos bajo hashtags como #CineDeAcción y #ElUniformeNoEngaña.
Mientras tanto, la sala de cine analiza si vender kits de protección para evitar incidentes así en el futuro, porque esta película superó cualquier expectativa.
Asimismo revisa la posibilidad de incluir una cláusula en sus términos y condiciones que prohíba el acceso a parejas clandestinas y localizadores GPS.