En un giro inesperado en el mundo del arte contemporáneo, el empresario de criptomonedas Justin Sun cumplió su promesa de «desempacar» su reciente inversión al comerse una banana de la obra «Comedian» del artista italiano Maurizio Cattelan.
El evento, que tuvo lugar en un lujoso hotel en Hong Kong, reunió a periodistas e influyentes de redes sociales. Entre banquetes y flashes, Sun degustó la fruta ante una audiencia, comentando: «Es mucho mejor que otras bananas». Además, presentó paralelismos entre el arte y las criptomonedas, vinculando ambos mundos.
La pieza, que se vendió en una subasta de Sotheby’s por 6,2 millones de dólares, incluía el “certificado de autenticidad” que otorga el derecho a recrear la instalación utilizando otra banana y cinta adhesiva.
Al devorar la fruta en la rueda de prensa, Sun afirmó que su acción podría considerarse como «parte de la historia» de la obra. El evento llamó la atención debido a la naturaleza conceptual del arte de Cattelan, que invita a cuestionar el valor del arte en el contexto actual.
La polémica comenzó en 2019, cuando «Comedian», que presentaba una banana adherida a una pared con cinta plateada, generó tanto fascinación como críticas. Cattelan expresó que la obra busca provocar una reflexión sobre el valor del arte y el mercado en el que se comercializa. Esta pieza es un ejemplo de arte conceptual que desafía las percepciones sobre lo que puede considerarse arte, un tema que ha sido recurrente en las discusiones sobre el arte contemporáneo.