Tom Cruise y los productores de Misión: Imposible. Protocolo fantasma acaban de recibir una demanda, que asciende a 1 millón de dólares, en la que se les acusa de haber plagiado el guión de la cuarta entrega de la taquillera franquicia.
El artífice de la interpelación, Timothy Patrick McLanahan, asegura que la trama de la película, que se estrenó en 2011, fue “escrita y producida ilegalmente”, porque está inspirada en un libreto que escribió en 1998.
Al parecer, el demandante asegura que en su momento envió el guión a la agencia William Morris Agency, pero fue rechazado. “Me dijeron que no podían utilizarlo para un filme”. Pero cuando vio la cinta dirigida por Brad Brid, se dio cuenta que la historia era similar a la que él había redactado.