El documental Alias Charlie Sheen, se ha situado en el top 5 de películas más vistas de Netflix, un material que profundiza en los aspectos menos conocidos del actor, incluyendo su relación con la homosexualidad dentro de los círculos de Hollywood y cómo esta dimensión influyó en su carrera y reputación.

La producción, dirigida por Alex Gibney, aborda temas que tradicionalmente han estado marcados por el silencio y el estigma en la industria del entretenimiento.
Aunque el documental se centra en Charlie Sheen, Alias Charlie Sheen empieza a cobrar fuerza a partir del momento en que expone las ramificaciones sociales de la vida del actor. Así, la película no solo busca desentrañar la figura polémica del protagonista de Dos hombres y medio, sino que también intenta ofrecer contexto sobre la presión y las contradicciones de la industria televisiva estadounidense.
El documental utiliza material inédito y testimonios que trazan un retrato más matizado y humano, alejándose de los simples escándalos para explorar causas más profundas detrás de los conflictos vividos por Sheen.
Uno de los ejes más llamativos es el análisis de la homosexualidad y la tergiversación mediática de la vida privada de Sheen en los años noventa y dos mil, ya que siempre se había tratado como un tema tabú, resaltando que tanto la presión por mantener una imagen pública como la exposición a escándalos mediáticos desencadenaron crisis personales y profesionales para el actor.
Asimismo, el documental recoge testimonios que abordan la influencia del padre de Sheen, Martin Sheen, y su presunta incapacidad de aceptar ciertos aspectos de la vida de su hijo.
La producción de Netflix se distingue por un enfoque menos sensacionalista y más analítico, en el que, gracias a entrevistas con ex colaboradores y material de archivo, se reconstruye el ascenso y la caída del actor.
Uno de los momentos más citados es el de la desvinculación de Sheen de la mencionada serie Dos hombres y medio, que, no sólo cerró una etapa dorada en la televisión, sino que también evidenció el agotamiento y aislamiento personal del actor.
Auge y declive de Charlie Sheen
Recordemos que el actor comenzó a hacerse un nombre en los años ochenta a la sombra de su padre (protagonista de Apocalypse Now) y se integró dentro de las nuevas generaciones del momento e incluso protagonizó el drama bélico de Oliver Stone, Platoon, director con el que volvería a trabajar en Wall Street (1987).
Su carrera fue tan fulgurante como efímera a nivel de buenos papeles, aunque trabajó con Clint Eastwood en El principiante y fue uno de los tres mosqueteros en una de las versiones de los años noventa.
Su figura ha motivo de controversia en muchos sentidos. Es ‘anti-vacunas’, reveló que se había gastado 50.000 dólares en prostitutas en 14 meses y hace 10 años dijo públicamente que era VIH positivo.