El actor australiano Jacob Elordi, conocido por sus papeles en “Euphoria” y “Saltburn”, se embarca en uno de los desafíos más ambiciosos de su carrera: interpretar a Frankenstein en una nueva adaptación cinematográfica del clásico de Mary Shelley. Bajo la dirección de Guillermo del Toro, esta versión promete una visión renovada y profundamente humana del mítico personaje.
Elordi ha compartido que el proceso para convertirse en Frankenstein ha sido tanto físico como emocional. Para encarnar al monstruo creado por el doctor Victor Frankenstein, el actor se sometió a un riguroso entrenamiento corporal, incluyendo sesiones de movimiento escénico, trabajo de expresión corporal y preparación vocal. El objetivo: transmitir la complejidad de una criatura que, aunque temida, busca comprensión y afecto.
La caracterización ha requerido un esfuerzo técnico sin precedentes. Elordi pasó por sesiones de hasta 10 horas de maquillaje, utilizó 42 prostéticos distintos y enfrentó un proceso que exigió una gran dosis de paciencia. Todo esto fue diseñado por el equipo de efectos especiales de Del Toro, reconocido por su trabajo en películas como “El laberinto del fauno” y “La forma del agua”.
Más allá del aspecto físico, Elordi se ha sumergido en la psicología del personaje, leyendo no solo la novela original de Shelley, sino también textos filosóficos y ensayos sobre la condición humana, el rechazo social y la identidad. En entrevistas recientes, ha mencionado que interpretar a Frankenstein le ha permitido explorar temas como el abandono, la soledad y la búsqueda de propósito.
La película, que aún no tiene fecha oficial de estreno, contará con un elenco de alto perfil y se espera que combine elementos góticos con una sensibilidad contemporánea. Del Toro ha expresado que eligió a Elordi por su capacidad de transmitir vulnerabilidad y fuerza en igual medida, cualidades esenciales para dar vida a una criatura que ha sido malinterpretada durante siglos.
Con esta interpretación, Jacob Elordi se aleja de los papeles juveniles que lo lanzaron a la fama y se consolida como uno de los actores más versátiles de su generación. Su Frankenstein promete ser una figura compleja, trágica y profundamente humana, en una película que busca redefinir el mito para una nueva era.