Los expertos en el campo tecnológico aseguran que la compra de WhatsApp por Facebook ha sido una especie de salvavidas para la red social, en una situación de fuga de tráfico y usuarios que tiende a crecer cada año.
Muchos ya se refieren a la adquisición por parte del gigante dirigido por Zuckerberg del servicio de mensajería móvil WhatsApp como «la operación del año» en el mercado tecnológico. Sin embargo, el precio que se ha pagado por la aplicación plantea sus dudas entre los analistas, que se cuestionan si el acuerdo realmente valía esa suma astronómica de dinero, 19.000 millones de dólares.
Como comparación, esta cantidad de dinero supone 19 veces más de lo que la compañía pagó por la red para compartir fotografías Instagram en 2012, una operación que, por su parte, también pretende ser una ‘vacuna’ para los problemas que podría experimentar en un futuro Facebook, teniendo en cuenta el crecimiento de esta plataforma, que fue de un 23% en el último trimestre del pasado año.
Por su parte, el crecimiento de WhatsApp, según el portal de tecnología The Motley Fool, es aún más rápido que el de la red fotográfica: un 73%. En pocos años el servicio de mensajería alcanzó los 419 millones de usuarios, llegando hoy a la cifra de 450 millones de usuarios activos, casi la mitad de los de Facebook.
Este ritmo tan acelerado de crecimiento no se ha visto afectado por el hecho de que WhatsApp cobre por su aplicación a los usuarios de iPhone un cargo único de 0,99 dólares para la instalación y de que también imponga una tarifa de 0,99 dólares como pago anual después del primer año a los usuarios de Android. Otro hecho sorprendente sobre el éxito de esta aplicación es que su crecimiento ha sido completamente viral, ya que el programa no tiene ningún tipo de publicidad.
Además de este enorme desarrollo, el otro hecho que motivó a Zuckerberg a llevar a cabo «la operación del año» es la tendencia de las nuevas mensajerías móviles a sustituir a las redes sociales tradicionales. La cifra de la fuga de usuarios de Facebook no resulta todavía significativa para la red social pero, de acuerdo con los especialistas y los propios representantes de la compañía, la tendencia ya es suficientemente alarmante como para atreverse a afrontar una compra de estas dimensiones.
De manera que el objetivo principal que ha llevado al gigante estadounidense a esta multimillonaria compra es mantener el tráfico y a los usuarios dentro de la corporación, pero evitando que esto resulte demasiado evidente para ellos.
El paso que acaba de dar Zuckerberg para asegurarse el futuro puede tener también un evidente perdedor, que es Google, tras quedarse completamente fuera de las redes sociales que ahora son instantáneas y a través del celular, después de su intento fallido de comparar WhatsApp por 10.000 millones de dólares el año pasado. Google+, por su parte, no puede competir con Facebook, habiéndose convertido en una red ‘fantasma’ con 540 millones de usuarios, la mitad de los cuales no la visitan ni siquiera una vez al mes.