Se espera que el nuevo dispositivo, creado por investigadores de la Universidad de Newcastle en Australia, esté disponible al público en 2023.
Investigadores de la Universidad de Newcastle, en Australia, desarrollaron «la primera prueba de diabetes del mundo que no causa dolor», y que mide los niveles de azúcar de los pacientes a través de la saliva, a diferencia de las pruebas actuales que lo hacen a través de la sangre, apuntó la institución en un comunicado.
Actualmente, para medir los niveles de azúcar los pacientes diabéticos deben soportar el pinchazo de una pequeña lanceta en el dedo y colocar una gota de sangre sobre una tira reactiva. Sin embargo, la novedosa prueba es capaz de detectar la presencia de glucosa en la saliva, lo que convertiría en innecesarias las dolorosas pruebas.
De acuerdo a Paul Dastoor, líder de la investigación, el test que ha elaborado con su equipo utiliza una enzima natural, glucosa oxidasa, y un potente sensor para detectar las concentraciones de glucosa en la saliva, que son 100 veces inferiores a los niveles sanguíneos.