Será la última lluvia de estrellas del año y será visible en casi todo el continente americano. Se trata de las gemínidas, una de las más grandes lluvias de este tipo que se produce cada año y que puede apreciarse a simple vista tanto en el norte como en el sur del planeta.
Aunque se le llama lluvia de «estrellas», en realidad se trata de meteoros que se queman al entrar en la atmósfera terrestre.
En el caso de las gemínidas, llamadas así por la constelación de Gemini en la que son visibles, son especialmente brillantes y rápidas, además de que tienden a verse de color amarillo.
Tienen su máxima concentración cada año en diciembre y este año su periodo de caída es del día 7 al 17, con su punto máximo de actividad en las primeras horas del 13 y 14.
La Administración Nacional Aeronáutica y del Espacio (Nasa, en inglés) las considera una de las mejores y más apreciables lluvias de meteoros visibles desde la Tierra.
Pero hasta hace un tiempo no eran así.
«Las géminidas comenzaron a aparecer a mediados del siglo XIX. Sin embargo, las primeras lluvias no fueron tan notables, con solo de 10 a 20 meteoros visibles por hora», explica la Nasa.
«Desde entonces, las gemínidas han crecido hasta convertirse en una de las lluvias más importantes del año. Durante su punto álgido, se pueden ver 120 meteoros por hora en perfectas condiciones», añade.