¿Se han imaginado utilizar una computadora que pesa como cinco elefantes? Así era la ENIAC, la primera computadora electrónica del mundo, que llegó a revolucionar todo en el año 1945 cuando todo el mundo utilizaba máquinas de escribir y hacían cálculos a mano.

La ENIAC, cuyo nombre es Computador e Integrador Numérico Electrónic, era una verdadera bestia: Medía 30 metros de largo, más que una cancha de basquetbol, y pesaba 27 toneladas. Ocupaba una sala completa y necesitaba un equipo entero para poder hacerla funcionar.
Como dato curioso, esta máquina no tenía disco duro, Todo se hacía con tarjetas perforadas que había que meter una por una. Cada vez que querían que hiciera algo nuevo, tenían que reprogramarla completamente, moviendo cables y activando interruptores manualmente. Hoy nos quejamos cuando la computadora tarda en cargar un programa y estos científicos pasaban horas solo preparando la máquina.

La ENIAC era una derrochadora de electricidad. Consumía 150 kW, suficiente para darle luz a un pueblito entero. Cuando la encendían, las luces de toda la universidad bajaban de intensidad. Y no solo eso: Generaba tanto calor que la sala donde estaba parecía un horno, manteniendo una temperatura cerca de los 50 grados Centígrados.
Aunque para su época era rapidísima, la ENIAC era muy lenta para los parámetros de hoy en día. Podía hacer 5,000 sumas por segundo, lo que sonaba impresionante en los años 40, actualmente nuestros teléfonos celulares son como 100,000 veces más rápido.
En 1955, cuando decidieron apagar definitivamente a la ENIAC, la máquina causó un apagón en Filadelfia. ¡Clase despedida! Después de 10 años de servicio fiel, la primera computadora del mundo hizo sentir su ausencia dejando a oscuras a miles de personas.
Lo que pocos saben es que la ENIAC fue programada por seis mujeres brillantes: Kay McNulty, Betty Jennings, Betty Snyder, Marlyn Wescoff, Fran Bilas y Ruth Lichterman.

Estas féminas trabajaban sin descnaso día y noche calculando trayectorias balísticas a mano antes de la ENIAC, y después aprendieron a programarla sin tener manuales ni experiencia previa. Por años nadie les dio reconocimiento, pensando que solo eran «modelos» posando junto a la máquina en las fotos.

Esta maravilla fue creada por John Mauchly y J. Presper Eckert en la Universidad de Pensilvania. El proyecto costó cerca de 500,000 dólares, el equivalente a 7 millones de dólares de hoy.

Estos dos inventores posteriormente fundaron la primera compañía comercial de computadoras, pero perdieron los derechos de sus patentes por problemas legales.
La ENIAC no fue creada para mandar mensajes ni ver videos como hacemos ahora. Esta máquina nació para ayudar en la Segunda Guerra Mundial, calculando tablas de trayectoria para la artillería del ejército estadounidense.

Sin embargo la ironía no pudo ser más grande: Terminaron de construirla justo cuando acabó la guerra, así que nunca llegó a cumplir su propósito original.