Investigadores suizos, alemanes e italianos, pusieron a prueba una mano biónica en el hospital Gemelli de Roma, en Italia, en un paciente danés de 36 años, a quien se le amputó el brazo izquierdo hace nueve años después de una explosión de juegos artificiales.
A la fecha las prótesis de mano móvil no habían proporcionado ninguna sensación y el usuario solía aplastar o romper los objetos cuando intentaba agarrarlos.
“Pude experimentar sensaciones que no había sentido desde hacía nueve años”, explica el paciente, Dennis Aabo Sorensen, quien calificó la respuesta sensorial de la prótesis de “verdaderamente increíble”.
Para realizar la tesis, el paciente mantuvo los ojos vendados y auriculares en las orejas. De esta forma no dependía más que del sentido del tacto, señalan los investigadores.