En una muestra de su creciente liderazgo en el campo de la tecnología, China aprobó más de 40 modelos de inteligencia artificial (IA) para uso público durante los últimos seis meses.
Esta iniciativa, reportada por el medio Securities Times, es parte de un esfuerzo sostenido del país asiático por avanzar en el desarrollo y aplicación de la IA.
El proceso de aprobación, iniciado por las autoridades chinas, permite la implementación de 14 nuevos grandes modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés).
Estos modelos representan el cuarto lote de autorizaciones concedidas por Pekín, e incluyen a importantes empresas tecnológicas como Xiaomi Corp, 4Paradigm y 01.AI entre los beneficiarios.
Desde agosto del año pasado, el gobierno chino ha exigido a las empresas tecnológicas obtener la aprobación regulatoria para abrir sus LLM al público.
Esta medida refleja el compromiso de China con el desarrollo responsable de la tecnología de IA, asegurando que su implementación se alinee con las regulaciones y políticas nacionales.
La primera ronda de aprobaciones se realizó en agosto, con gigantes tecnológicos como Baidu (el mayor buscador chino), Alibaba (la mayor tienda de comercio electrónico china) y ByteDance (propietaria de TikTok) recibiendo el visto bueno para sus modelos de IA.
Posteriormente, en noviembre y diciembre, los reguladores chinos otorgaron dos lotes adicionales de autorizaciones.
Según el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China, actualmente existen más de 4,400 empresas en el país dedicadas al sector de la IA, con un valor estimado de aproximadamente 69,600 millones de dólares.
Este dato no solo subraya la magnitud de la industria de la IA en China, sino también su potencial impacto en la economía global.
El avance de China en el campo de la inteligencia artificial es un indicativo claro de su posición como líder en innovación tecnológica.
La aprobación de estos nuevos modelos de IA para uso público demuestra la estrategia del país para fomentar el desarrollo de tecnologías avanzadas, a la vez que establece un marco regulatorio sólido para su aplicación.
Con estas acciones, China se posiciona como un actor clave en la conformación del futuro tecnológico a nivel mundial.