Un equipo internacional de científicos ha dado un salto innovador en el estudio del comportamiento de los pingüinos gracias a las PenguCams, un sistema de cámaras miniaturizadas diseñado para capturar imágenes desde la perspectiva de estas aves marinas.
Desarrolladas por investigadores de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda en colaboración con otras instituciones, estas cámaras no solo ofrecen una nueva ventana al mundo marino, sino que también representan una herramienta crucial para la conservación de especies amenazadas.
Tecnología al servicio de la ciencia y la conservación
Las PenguCams han sido diseñadas para ser ligeras y de bajo impacto en los movimientos de los pingüinos, permitiendo la grabación de videos en tiempo real sin interferir con su comportamiento natural. Estas cámaras han sido instaladas en diversas especies, incluyendo los pingüinos Humboldt, Tawaki y Rey, proporcionando datos clave sobre su alimentación, desplazamientos y gasto energético.
Si bien el uso de cámaras en animales no es nuevo —la Crittercam de National Geographic abrió el camino en este campo—, las PenguCams van más allá al convertir imágenes de video en métricas precisas sobre las dimensiones y distancias en el entorno marino. Gracias a un método de medición basado en píxeles y a un sistema de corrección óptica, los investigadores pueden estimar el tamaño de las presas y analizar la cantidad de energía obtenida en cada captura.
Precisión y adaptación a entornos marinos
Uno de los avances más destacados de este proyecto es el desarrollo de un factor de corrección que ajusta las mediciones digitales a datos del mundo real, compensando las distorsiones causadas por la refracción del agua. Para garantizar la precisión, el equipo de científicos probó la tecnología en distintos niveles de salinidad y bajo diversas condiciones ambientales, asegurando que los datos obtenidos sean confiables y aplicables a estudios ecológicos a largo plazo.
Este nivel de innovación permite no solo una mejor comprensión del comportamiento de los pingüinos en su hábitat natural, sino también la posibilidad de aplicar esta tecnología a otros animales marinos. Con el avance de proyectos como PenguCams, la ciencia y la tecnología continúan uniendo fuerzas para desarrollar herramientas cada vez más precisas en favor de la conservación de la vida silvestre.