En su primer día como consejero tecnológico, el fundador de Microsoft tuvo problemas con la instalación de Windows 8.1 y ni Satya Nadella le pudo ayudar.
Esta semana Bill Gates comenzó una nueva etapa en Microsoft, esta vez como consultor tecnológico, y al parecer lo comenzó con el pie izquierdo.
De acuerdo a fuentes internas de la compañía, Gates intentó instalar Windows 8.1 en su computadora, pero no pudo resolver un error que le fue notificado en varias ocasiones durante el proceso, el cual causaba el reinicio de su PC.
Incluso le pidió ayuda al nuevo CEO, Satya Nadella, después del almuerzo, y juntos trataron de solucionar el problema, sin tener éxito.
Una de las fuentes afirmó que fue extraño ver a Gates tenso y pronunciando palabras altisonantes ante el incidente, cuando normalmente es un hombre muy calmado.
Por su parte, un portavoz de Microsoft declaró que el primer día de Bill Gates como consejero tecnológico ha sido una experiencia de aprendizaje y que por ahora regresará a usar Windows 7.