Cada vez que sale a la venta un nuevo iPhone, muchos empiezan a experimentar un extraño deseo de destruirlo.

Hay usuarios que disparan contra el teléfono inteligente, lo revientan con un hacha o lo queman con ácido.
Esta vez en el juego ha entrado el ‘gran destructor’ la prensa hidráulica. El pobre ‘smartphone’ no resiste ni un minuto y casi desaparece bajo la presión.
Este video probablemente le gustaría a los adversarios de los productos de Apple.