Una potente tormenta geomagnética afectará nuestro planeta desde hoy hasta el miércoles, según alertó el Laboratorio de Astronomía Solar del Instituto de Investigación Espacial de la Academia de Ciencias de Rusia. El fenómeno es provocado por un enorme agujero coronal que se extiende por el hemisferio sur y parte del norte del Sol.
Los científicos detectaron los primeros efectos antes de lo esperado, cuando una breve tormenta magnética de nivel G1 golpeó la Tierra alrededor de las 21:00 GMT del domingo, sorprendiendo a los expertos espaciales.
El flujo de plasma solar ya comenzó a impactar nuestro campo magnético y podría intensificarse en las próximas horas. Según los especialistas rusos, la compleja estructura de la región afectada en la corona solar hace que los pronósticos sean altamente inestables.
«Dependiendo de qué partes del flujo de plasma alcancen la Tierra, podrían registrarse desde tormentas geomagnéticas moderadas hasta prolongadas, cercanas al nivel G2», explicó el reporte científico.
Posibles afectaciones
Las tormentas geomagnéticas como esta pueden afectar los sistemas de navegación GPS, interferir con señales de radio y provocar fluctuaciones en las redes eléctricas. Los especialistas recomiendan a las compañías de electricidad y telecomunicaciones mantener vigilancia constante durante estos tres días.
«Estas tormentas pueden causar problemas con el celular y el internet, especialmente en zonas rurales donde la señal ya es débil», comentó un ingeniero de telecomunicaciones consultado por nuestra radio.
Fenómeno natural
Los científicos aclaran que este tipo de eventos son parte del ciclo natural de actividad solar, que actualmente se encuentra en fase ascendente. El ciclo solar 25, que inició en 2019, muestra una actividad mayor a la inicialmente pronosticada.
«Los agujeros coronales, por sí solos y sin erupciones solares, rara vez logran elevar el campo magnético terrestre por encima de los niveles de tormenta G1-G2», explicó el instituto ruso, lo que significa que los efectos serán notables pero no catastróficos.
Un efecto positivo de estas tormentas es la posibilidad de observar auroras boreales en latitudes más bajas de lo normal. El fenómeno luminoso podría ser visible en regiones del norte de Estados Unidos y partes de Europa donde normalmente no se aprecia.