Shu Lam, una joven estudiante de 25 años, de la Universidad de Melbourne en Australia diseñó un polímero en forma de estrella que es capaz de matar a seis tipos de súper-bacterias sin la necesidad de usar antibióticos.
Las súper-bacterias se han convertido en un fenómeno muy peligroso ya que anualmente matan a 700 mil personas anualmente en todo el mundo mientras se estima que para el año 2050 la cifra pudiese aumentar a 10 millones.
El descubrimiento, que fue publicado en la revista Nature Microbiology, ha sido solamente probado en el laboratorio y en ratones, pero ofrece una potencial solución a la resistencia a los antibióticos.
Estos polímeros son estructuras modificadas con nanoingeniería y trabajan directamente atacando, penetrando y desestabilizando la membrana celular de las bacterias; la cual finalmente se mata a sí misma.