Max Vertin fue el protagonista de un día soñado para cualquier niño. El pequeño de 8 años cumplió su sueño de volar como su superhéroe favorito, Iron Man, a pesar de sufrir una distrofia muscular.
Más adelante, su delicada condición lo obligará a movilizarse en silla de ruedas, mientras tanto se divierte como todo niño merece. «Se merece unos días para ser sólo un niño», cuenta su madre, Betty.
Max disfrutó de un día completo de felicidad que empezó con un paseo en limusina, siguió con una fiesta y finalizó con una sesión de paracaidismo bajo techo que le permitió replicar el vuelo de Iron Man.