«La Conejita», pero no la Susan Blandón, sino la alemana Tanja Brockmann, de 29 años, denunció haber sido discriminada por su forma de vestir que, a ojos de otros, resultó muy provocativa.
Según el diario The Sun, Tanja Brockmann, conejita de Playboy, se encontraba en la tienda departamental Eroski, ubicada en las cercanías del complejo vacacional El Arenal, de Mallorca, España.
Como era un día caluroso, ella sólo vestía unos shorts cortos y un pequeño top negro, con el que mostraba su escote y su tonificado abdomen.
De pronto, fue abordada por una empleada del supermercado, quien le dijo que se pusiera una camiseta.
“Tenía el carrito de las compras casi lleno, cuando de repente un miembro del personal vino hacia mí», narró la modelo de Playboy.
«En español, y luego en inglés, ella me dijo ‘ponte una camiseta, ponte una camiseta’ una y otra vez y cada vez más fuerte».
La modelo no tenía otra prenda, por lo que el personal de seguridad la sacó a la fuerza.
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