La cantante y actriz estadounidense, Jessica Simpson ha marcado su regreso triunfal a la televisión después de 15 años de ausencia, sorprendiendo a todos en la final de la temporada 23 de American Idol.

La cantante de 44 años interpretó su nueva canción «Blame Me», un tema cargado de emoción y vulnerabilidad, además de su icónica versión de «These Boots Are Made for Walkin'», acompañada por el exconcursante Josh King.
Antes de subir al escenario, Simpson confesó que estaba extremadamente nerviosa, incluso recurriendo a trucos como usar laca en sus pies para mantenerse firme.
A pesar de la ansiedad, recibió una ovación de pie de los jueces Carrie Underwood, Lionel Richie y Luke Bryan, quienes celebraron su regreso.
Sin embargo, la presentación generó opiniones divididas en redes sociales: algunos elogiaron su valentía y otros criticaron su desempeño.
Este regreso marca un nuevo capítulo en su carrera, especialmente tras su separación de Eric Johnson, con quien estuvo casada por 10 años.
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