Uno de los momentos más emotivos de la 66º edición de los premios Grammy fue la aparición sorpresa de Céline Dion en mitad de su batalla contra el síndrome de la persona rígida (SPR), una enfermedad neurológica que le provoca la contracción involuntaria de los músculos y le afecta a las cuerdas vocales.
La cantante, de 55 años, recibió una gran ovación al salir al escenario del brazo de su hijo mayor, René-Charles Angelil, de 23 años. «Gracias a todos. Yo también os amo. Cuando digo que estoy feliz de estar aquí, lo digo de corazón«, pronunció visiblemente emocionada ante el público del Crypto.com Arena, de Los Ángeles, que no paraba de aplaudir.
«Aquellos que han tenido la suerte de estar aquí en los premios Grammy nunca deben dar por sentado el tremendo amor y la alegría que la música trae a nuestras vidas y a todas las personas del mundo. Para mí es una alegría inmensa presentar esta noche el mismo premio que dos leyendas como Diana Ross y Sting me entregaron hace 27 años. Estos son los nominados a mejor álbum del año», añadió la cantante de My Heart Will Go On. Después, anunció el nombre del ganador: Midnights, el décimo álbum de estudio de la cantautora estadounidense Taylor Swift.
Céline Dion deslumbró con un elegante vestido rosa empolvado, que combinó con un abrigo largo de color caramelo. Lo artista otorgó todo el protagonismo a sus joyas: un espectacular collar de diamantes y pulsera a juego. Además, llamó la atención su corte de pelo, una melena bob extra lisa con la raya en medio.
La artista ha reaparecido públicamente tras conocerse que ha grabado un documental en el que cuenta cómo es vivir con su enfermedad. I am Céline, que verá la luz en Amazon Prime Video, está dirigido por la nominada al Oscar Irene Taylor (fue nominada en 2009 por un cortometraje documental llamado The Final Inch acerca de la vacunación de la polio en niños en la India) y su fecha de estreno se conocerá en próximas semanas.