Una serpiente pitón de 250 kilos y 7,5 metros de largo fue hallada en los alrededores de una obra en construcción en la isla malasia de Penang. Tras la sorpresa, obreros la metieron en un despacho, mientras contactaban a las autoridades medioambientales, explicó un vocero de la Defensa Civil.
Pero la serpiente murió tres días después, el domingo pasado, por razones desconocidas, si bien tuvo tiempo de poner un huevo.
«Estamos muy tristes por ello. Hemos salvado a numerosas serpientes y animales, no sabemos por qué ha muerto», afirmó el portavoz, y explicó que la habían alimentado y tratado de la misma forma que a otros reptiles encontrados previamente.