El ciudadano estadounidense James Meyers fue arrestado en Carolina del Norte por no devolver en el años 2002 una película llamada «Freddy Got Fingered» en formato VHS que rentó en una tienda.
Meyers fue detenido por la policía al percatarse que una de sus luces traseras estaba fundida y cuando pasaron su licencia por el registro descubrieron que tenía una orden de captura por no regresar una película que rentó en la tienda J&J Video, la cual cerró hace varios años.
En el momento que iba a ser arrestado se dirigía a dejar a su hijo a la escuela, por lo cual los agentes lo dejaron seguir su ruta y luego lo llevaron ante un juez y le explicaron que lo arrestaron porque «Usted alquiló la película Freddy Got Fingered y no la regresó».
Horas después el hombre recuperó su libertad y tendrá que presentarse el 27 de abril para responder por un cargo de no devolver una propiedad alquilada, que en las leyes de ese estado en un delito menor.