Erik Hincapie, mejor conocido como “Kalaca Skull”, es un joven colombiano de 22 años, que se amputó la nariz, se cortó la lengua, las orejas y se tatuó el rostro para parecerse a una calavera.
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Según el joven, su transformación surgió después de la muerte de su mamá y comenzó con los tatuajes en su rostro, después se mutiló la nariz y la orejas y por último se partió en dos la lengua.
«Para mí una calavera, siento como que fuera mi propia hermana, mi propia familia realmente. Me unen más a ellas», expresó Kalaca quien asegura que cuando sale a la calle, la gente cambia de calle para no pasar al lado suyo.
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Erik Hincapie explicó que también le gustan las calaveras, debido a que será el único rostro que verán todas las personas cuando les toque enfrentarse a la muerte.
Los vecinos del joven aseguran que este no consume droga y que se gana la vida honradamente haciendo tatuajes en su taller.