Todo el dilema sucedió el 29 de marzo cuando se reportó el hallazgo del cadáver de una joven en los bordos del barrio El Playón, por lo que una familia que tenía una pariente desaparecida llegó a la morgue y las características físicas y de la vestimenta eran las mismas de la desaparecida.
Sin dudarlo las hermanas y tías identificaron a la joven asesinada como Kimberly Isayana Mejía Madrid (15), por lo que al pensar que su familiar estaba muerta comenzaron a llorar y manifestaron que ella había tenido una vida difícil porque desde pequeña había perdido a sus padres.
Por la vestimenta y las característicos físicas del cadáver, las hermanas de Kimberly estaban seguras que era ella, pero su pariente apareció viva.
Fueron varias horas de angustia para los familiares, quienes jamás se imaginaron que todo había sido una pesadilla, porque Kimberly después de pasar varios días con su novio en Santa Bárbara, regresó a San Pedro Sula y se presentó adonde sus parientes, quienes al verla viva casi se mueren del susto.