El pasado 10 de mayo, el señor Aniceto Colunga Báez, de 84 años, se montó a su bicicleta y salió de su casa con unas flores que había cortado en su jardín. Sus familiares nunca se imaginaron que esa sería la última vez que lo verían con vida.
Ese día, Aniceto fue captado por una usuaria que se conmovió al verlo llevando flores, por lo que le tomó una foto y la publicó en sus redes sociales.
“El día de ayer me tocó ver esta flamante joya. Un sr de la tercera edad, que se notaba a kilómetros que iba cansado de andar en su bici porque se bajaba caminaba y se volvía a subir, pero eso no le impedía hacia donde el iba y miraba y miraba con mucho amor y sentimiento aquel ramito de flores (sic)”, publicó la usuaria el 11 de mayo.
Sin embargo, tras horas de no volver a su vivienda, sus hijos y nietos reportaron la desaparición del adulto mayor tanto en redes sociales, como ante la Fiscalía General de Tamaulipas, en México.
La última información que se conocía era que había sido visto en el cementerio de Ciudad Victoria, ubicado en la carretera rumbo a Matamoros. Al llegar al lugar los familiares lo hallaron muerto cerca de la tumba donde descansan los restos de su esposa.