Fuentes del zoológico señalaron que el animal solo quería «jugar» y darles un «abrazo» a ambos. Por su parte, los familiares del empresario pidieron una indemnización, frente a la cual el parque, que asumió su responsabilidad, está dispuesto a pagar alrededor de 137.000 dólares.
El hecho fue criticado en las redes sociales, donde varios usuarios publicaron fotos de morsas gigantes para demostrar que el incidente fue provocado no por la peligrosidad del animal, sino por la imprudencia del empresario.