Un globo gigante con forma de minion detuvo el tránsito vehicular de Dublín, la ciudad más poblada de Irlanda, cuando cayó justamente en una de las carreteras principales de la región.
Los conductores se vieron obligados a llamar a la policía pues el globo ocupaba tres cuartos de ancho de la carretera. Algunos declararon que fue algo sorprendente, e incluso raro, llamar a las autoridades para reportar que un minion obstruía el camino.