El ciudadano estadounidense Mike Vegas, oriundo de California, se encontró 1,300 dólares en una caja que había ordenado el fin de semana a una sucursal de la pizzeria Domino’s.
Mike ordenó una pizza de pepperoni y hongos el pasado viernes ya que tenía un día de descanso, algo inusual ya que tiene dos empleos. Al llegar su comida recibió una llamada de un bar, el cual administra, y guardó las cajas en su refrigerado.
Fue hasta el sábado a eso de las 5 de la mañana que se percató que en una de las cajas de alitas de pollo había dos fajos gruesos de billetes; sin embargo como estaba agotado se fue a dormir. Ese día recibió varios chats del repartido preguntándole por el dinero.
El confesó que tiene una hija de 16 años que quería un automóvil, el pensó que era cosa de la suerte haberse encontrado el dinero, pero luego recordó que el había sido también repartidor de pizza y se puso en el lugar del pobre hombre por lo que decidió devolverlo.
Al conocer el suceso el Gerente General de Domino’s Pizza, Zia Mumtaz, le ofreció una recompensa de pizzas gratis durante un año.