La señora Asta Juskauskiene, de 35 años de edad, fue condenada en Londres a 24 años de prisión por organizar el asesinato de su ex esposo a manos de su amante en el pasado mes de junio del 2019.
Un triángulo amoroso muy complicado
Asta y Giedruis eran padres de dos hijos pero decidieron separarse, en ese período ella conoció a través de Internet a Mantas. Sin embargo mantuvo el contacto con su ex marido quien visitaba a su hija.
El hoy finado jamás quiso el divorcio y continúo apoyando económicamente a su ex pareja y a su hija. Sin embargo la fémina mantuvo su romance con el joven hasta que las cosas llegaron a un punto imposible de sostener.
Todo comenzó cuando a esta manipuladora mujer se le ocurrió armar un combate mortal, al mejor estilo medieval, para arreglar su triángulo amoroso de tal manera que el vencedor se quedaría con ella.
Así su ex marido Giedrius Juskauskas, de 42 años de edad, se enfrentó a Mantas Kvedaras, de 25, quien le propinó al menos 35 puñaladas en la localidad de Whalebone Lane, en el barrio de Stratford, al este de Londres.
Luego del crimen Asta ayudó a Mantas a eliminar cualquier evidencia, incluyendo los mensajes en sus teléfonos celulares, y luego lo escondió en su casa durante varios días.
Esta no fue una pelea a puñetazos que terminó muy mal, fue un asalto asesino con un solo cuchillo con muerte como el resultado inevitable, explicó durante el juicio la Fiscalía londinense.
Una de sus amigas más cercanas, Jurgita Sulciene, informó que ella le había contado sobre sus planes: Asta sugirió que ellos (Mantas y Giedrius) se reunieran en algún lugar y lo resolviera. Me dio a entender que quería que los dos hombres se pelearán por ella y que quien ganara se quedaría con ella, explicó.
Por su parte su joven amante, quien anteriormente cumplió en Lituania una condena por abuso sexual, fue sentenciado a 22 años de prisión por el brutal asesinato.
