Dos ingenieros estadounidenses, Karsten Nohl y Jakov Lell, confirmaron la posibilidad de utilizar cualquier tipo de dispositivo conectado por USB para controlar clandestinamente cualquier computadora, según el portal ‘Wired’.
El problema se arraiga en el diseño inicial del conectador USB que permite instalar programaciones malignas en el firmware del dispositivo. El firmware está separado de la memoria propia del dispositivo, es decir, no se ve afectado cuando lo formatean. Tampoco es descubierto por las programaciones antivirus.
El profesor de ciencias informáticas de la Universidad de Pennsylvannia Matt Blaze opinó que esta revelación se correspondía con ciertos datos filtrados por Edward Snowden el año pasado sobre un supuesto dispositivo de la NSA capaz de instalarse clandestinamente en cualquier ordenador a través de un USB.