– A la fecha no existen estrategias de tratamiento para curar la enfermedad; mientras que los disponibles son costosos y sólo retrasan en pocos años la enfermedad.
– Las familias son los cuidadores informales, asumen la mayor parte de tareas del cuidar al paciente, las 24 horas.
– El cuidador principal suele ser una mujer (80%), generalmente cónyuge (60%) o hija (30%) del enfermo.
– No existen tratamientos efectivos, un diagnóstico oportuno; pero sobre todo estilos de vida saludable desde la edad adulta, pueden prevenir tan devastadora enfermedad.