Luego de hacer el checkout, la celebrity salió del establecimiento y se despidió de los empleados. Pero cuando estaba por entrar a su camioneta regresó para buscar a North
Rodeada de paparazzi y de camarógrafos, Kim Kardashian abandonó Le Royal Monceau, de París. «Adiós, que tenga un buen vuelo», le dijo uno de los periodistas franceses.
Pero cuando estaba a punto de ingresar a su camioneta negra, comenzó un diálogo con uno de sus colaboradores. Como si se hubiera dado cuenta de algo que había olvidado, la estrella de origen armenio dio media vuelta y caminó raudamente hacia el hotel.
Segundos más tarde, regresó con su bebé en brazos. Entonces sí, ingresó al vehículo y se fue.
El video desató una andanada de comentarios en las redes sociales. La mayoría, acusaba a Kim de ser mala madre y de haberse olvidado de su pequeña hija, North, en el vestíbulo del hotel.
Obviamente, ella negó rotundamente las acusaciones. «Escuché en la radio una historia de que me había olvidado a mi hija en el hotel antes de ir al aeropuerto. ¡¿¡¿Me están bromeando?!?!», escribió en su cuenta de Twitter.
«Fui al auto para asegurarme de que el asiento para bebés estuviera allí, porque el día anterior habíamos tenido un problema», agregó.
Y para terminar, se burló de sus críticos. «¿Señores, realmente creen que una niña de un año estaba sola en el lobby? ¡Oh, estaba esperando para hacer el checkout!».