Representó a EEUU en tres Juegos Olímpicos, pero una final perdida provocó un cambio radical en su vida
La norteamericana Suzy Favor Hamilton anunció a través de su cuenta de Twitter el lanzamiento de su libro, que saldrá a la venta la próxima semana, donde explica cómo pasó de ser una atleta olímpica a una prostituta de lujo.
Muchos recuerdan a Suzy por su caída en la final de los 1500 metros en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. Estaba en los primeros puestos y ese desplome frustró sus sueños de medalla. Pero no solo eso, también fue un punto de inflexión en su vida personal.
Aquella derrota provocó un cambio radical en su vida. Tras participar en los Juegos Olímpicos de 1992, 1996 y 2000, decidió dejar de lado del deporte y coronarse como la prostituta mejor paga de Las Vegas.
«Ya en Sidney me prostituía y cada vez me gustaba más jugar con fuego. Era una completa adicta al sexo. Mi voluntad de ser la mejor en la pista fue reemplazada por mi deseo de ser la mejor en la cama», asegura en su publicación llamada ‘Chica rápida, una vida huyendo de la locura’.
Tras ganar siete títulos estadounidenses en los 1500 metros, dejó atrás su carrera como corredora y adoptó el nombre de Kelly Lundy, para trabajar como una prostituta que llegó a cobrar 600 dólares por hora.
«Toda la culpa fue mía, yo fui la única responsable. Para mí el sexo fue mejor que correr», confiesa Suzy en su biografía.