El obispo Charles H. Ellis III, quien dirigió el funeral de Aretha Franklin pidió a Ariana Grande que lo disculpara por la forma en que la tocó en el escenario.
Las imágenes del momento muestran que con la mano derecha, Ellis acerca a Grande hacia él, con sus dedos presionando un lado de su pecho y Grande parece reaccionar con cierta incomodad.
«Nunca sería mi intención tocar el pecho de una mujer… No sé, supongo que puse mi brazo alrededor de ella», agregó Ellis en una entrevista.
El toqueteo de Ellis eclipsó algunas de las críticas que la cantante había recibido al principio de la ceremonia, por haber llevado un vestido negro corto para su presentación. Numerosas personas publicaron críticas en línea, diciendo que el vestido era demasiado corto para la Iglesia.