El cantante mexicano Natanael Cano, reconocido por ser uno de los principales exponentes de los corridos tumbados, enfrenta una fuerte polémica luego de que las autoridades migratorias de Estados Unidos revocaran sus visas de trabajo y de turista. La decisión se tomó tras descubrir que Cano había solicitado una visa religiosa, presentándose como cantante cristiano, sin pertenecer a ninguna congregación formal ni desempeñar funciones religiosas verificables.

Según reportes, el artista habría tramitado esta visa en al menos tres ocasiones, primero por cuenta propia y luego con el respaldo de su disquera CT Récords. En la tercera renovación, las autoridades realizaron una revisión más rigurosa y determinaron que Cano no cumplía con los requisitos para ese tipo de visa, lo que derivó en su cancelación inmediata.
Este incidente representa un golpe significativo para la carrera del cantante, ya que el mercado estadounidense es clave para sus giras y presentaciones. Además, se especula que podría enfrentar sanciones adicionales, incluyendo una prohibición de ingreso por hasta diez años.
La situación también ha puesto bajo la lupa a su disquera, que podría ser investigada por presunta falsificación o manipulación de documentos migratorios. Hasta el momento, ni Cano ni su equipo legal han emitido declaraciones oficiales sobre el caso.
Este episodio se suma a una serie de restricciones migratorias que han afectado a varios artistas del regional mexicano, en medio de un escrutinio creciente por parte de las autoridades estadounidenses hacia figuras vinculadas con géneros musicales que hacen referencia a temas controversiales como el narcotráfico.