La señora Marni Nixon, conocida por ser la voz invisible de Hollywood, murió este domingo a los 86 años de edad a causa de un cáncer de seno.
Esta cantante apareció, sin ningún tipo de crédito, en muchas de las más grandes películas de todos los tiempos doblando las voces de Deborah Kerr en «El Rey y Yo», y Audrey Hepburn en «My Fair Lady». También cantó las notas altas para Marylin Monroe en la película «Los Diamantes son el Mejor Amigo de las Chicas» y la voz de Natalie Wood en West Side Story.
En la mayor parte de su carrera esta artista profesional permaneció como una desconocida. La empresa Twentieth Century Fox le hizo firmar un contrato para que nunca revelase que era la cantante de la película «El Rey y Yo». La historia se hizo pública tras el crédito que le hizo la actriz Kerr durante una entrevista pública.
Sin embargo no todo el mundo reconoció su trabajo. En la película West Side Story fue el nombre de Wood que apareció en el album que vendió más de tres millones de copias en Estados Unidos por ello no recibió ninguna regalía hasta que el compositor Leonard Bernstein le donó un cuarto del uno por ciento de sus derechos de autor.
Margaret Nixon McEathron nació en el sur de California y comenzó a tocar el violín a los 4 años de edad y participó en la Orquesta de Niños Karl Moldrem’s de Hollywood.