La ex azafata alemana Martina Big, tal su nombre artístico, quiso ser reconocida como la mujer con los pechos más grandes de Europa. Para ello, se implantó siliconas en sus senos, hasta llegar a un talles 32S.
Luego, no contenta con ello, quiso transformarse en una «Barbie exótica», y decidió cambiar su color de piel. «Mi sueño es volverme más y más oscura, y ver cuáles son los límites», dijo.
Para ello se sometió a interminables sesiones de cama solar y a inyecciones de bronceado. Así, pasó de ser una mujer de contextura aria, rubia, de pelo lacio y piel blanca, a tener rasgos africanos, con su piel morena y cabello rizado.