Tras muchos años de inseguridades y de luchar por la «perfección», la mujer decidió mostrarle a todos cómo luce fuera de las cámaras.
La modelo Breanne Rice pasó 12 años de su vida ocultando su verdadero rostro, dado su problema de vitiligo, de lo cual se aburrió y decidió revelar cómo lucía en realidad.
«En los últimos dos años decidí que ya no quería sentirme así… Pasé mis 20 sintiéndome insegura y basando mi autoestima en cómo me veía, y no quiero verme al espejo y preocuparme de no tener la piel perfecta», confesó Breanne a la revista People.