La modelo Katie May, quien murió a principios de año, había visitado a un quiropráctico el día anterior al que falleció, según documentos que salieron a la luz en las últimas horas.
La mujer -conocida también como la «Reina de Snapchat»- concurrió a una sesión con el profesional por un profundo dolor que la aquejaba. Durante la terapia, el quiropráctico le habría realizado movimientos en su cuello que le podrían haber provocado el ataque cardiovascular que al día siguiente le quitó la vida.
Katie, quien modeló para Playboy y Sports Illustrated, experimentó hacia el 29 de enero un pinchazo en un nervio de su cuello. Lo contó en su cuenta de Twitter y consultó a sus seguidores si conocían algún tipo de remedio que pudieran sugerirle. Tres días después, anunció que finalmente visitaría un quiropráctico.
Documentos obtenidos por TMZ revelaron que murió como consecuencia de una fuerza contundente le provocó una lesión en una de sus arterias vertebrales que cortó el flujo de sangre hacia su cerebro. Y explicita que la lesión se produjo durante «la manipulación del cuello hecha por un quiropráctico».
Su muerte fue catalogada como «accidental» y no está claro si su familia accionará legalmente contra el profesional que la atendió por sus dolores en el cuello. May estuvo cuatro días en coma, conectada a un respirador artificial. Luego, sus familiares decidieron desconectarla tras conocer que no habría mejoras en su salud. La modelo tenía una pequeña hija, por la cual ahora se realizan donaciones.