Por primera vez después de dar a luz a su hijo Saint West en diciembre del año pasado, Kim Kardashian presumió de su silueta en traje de baño. Y se veía ¡como una mamita súper hot!
La reality star se mostró enfundada en un traje de baño enterizo con un gran escote.
Fue en la famosa Laguna Azul en las afueras de la ciudad de Reikiavik, en Islandia, que Kim se dejó ver con poca ropa.
Aunque también tenía una bata para cubrirse, que llevó mientras se paseaba fuera del agua, enseñando sus hombros.