Después de un concierto en la Gran Manzana, en el Radio City Music Hall junto a Tony Bennett, la cantante Lady Gaga acudió a un restaurante para comprar pizza y a la salida fanáticos y fotógrafos ya la esperaban.
Pero el vestuario que lucía la intérprete le jugó una mala pasada. Al cubrirse el rostro con el brazo izquierdo, el saco se levantó y dejó a la vista uno de sus senos, dado que debajo del blazer no traía absolutamente nada.
A pesar de que Gaga intentó taparse con la caja de pizza, ya era demasiado tarde. No obstante, el accidente pareció no importarle mucho a la estrella neoyorquina, porque siguió caminando a su auto con gran actitud.
Más tarde se la vio con el mismo look, pero esta vez con un sostén.