La cantante, política y activista mexicana Federica Quijano compartió recientemente una etapa profundamente personal y llena de desafíos. En el programa de YouTube Pipiris Nights, conducido por su hermano Héctor “Apio” Quijano, la artista abrió su corazón y habló con honestidad sobre su orientación sexual y cómo esta afectó su experiencia como madre adoptiva.

Quijano relató que, tras adoptar a sus dos hijos —una hija llamada María y un hijo llamado Sebastián vivió con el temor constante de que su bisexualidad fuera usada en su contra para cuestionar su capacidad como madre.
Según sus propias palabras, muchas personas esperaban que fuera “la mamá perfecta para el niño perfecto”, especialmente en el contexto de una familia adoptiva.
Parte de sus temores vinieron de experiencias concretas con instituciones educativas: comentó que en algunas escuelas exigían “a fuerza un papá” para aceptar a sus hijos en la institución. Esta exigencia institucional fue una de las barreras que la hicieron sentir juzgada o en riesgo constante.
También reveló que era objeto de juicio, críticas y de la posibilidad de ser considerada no apta para la familia por su orientación, lo que generó ansiedad sobre perder la custodia o ser atacada por la sociedad.
Afortunadamente, hoy sus hijos son mayores de edad, lo cual le da otro tipo de tranquilidad, aunque las heridas emocionales del pasado permanecen. “Sí viví con ese miedo de ‘me van a quitar a mis hijos, me puede quitar a mis hijos’ o qué van a decir en la escuela”, confesó.
Además, reafirmó que su forma de amar trasciende género: ha tenido relaciones tanto con hombres como con mujeres, porque para ella lo importante es el ser humano, el corazón.