Un coreógrafo presentó una demanda contra la cantante Cher por discriminación racial y represalias, pues asegura que la artista pidió bailarines blancos y rubios para su gira «Dressed to Kill».
Kevin Wilson presentó papeles en un juzgado en los que se indica que Cher comentó: «Tenemos demasiado color sobre el escenario» y pidió que «no se hicieran más audiciones a bailarines de piel negra durante la gira», indicó el portal TMZ.
El mismo coreógrafo asegura que un bailarín invitó a una fan a su habitación y tuvo una conducta «sexualmente agresiva» con ella, pero Cher intentó ocultar el incidente.
Wilson dice que él y dos personas más que denunciaron el hecho fueron despedidos durante la gira, mientras que el otro bailarín implicado continuó. A ellos les dijeron que la decisión fue tomada por «recortes» de presupuesto.
Cher ya respondió al caso y señaló que las acusaciones son «ridículas».