La semana pasada, Shia LaBeouf sorprendió con unas increíbles declaraciones en las que aseguraba que en febrero pasado fue violado por una mujer durante su performance de #IAMSORRY.
Según reveló en una entrevista, una de las asistentes a su presentación, la cual consistía en que el público ingresaba de a uno para sentarse frente al actor en completo silencio y elegir un objeto de la mesa, aprovechó el momento para azotarlo, quitarle la ropa y abusar sexualmente de él.
Las declaraciones no tardaron en ser cuestionadas, no sólo por hacerlas diez meses después de que sucedió el hecho, sino que debido a que LaBeouf en ningún momento indicó si intentó defenderse o no.
Sin embargo, los artistas Luke Turner y Nastja Sade Ronkko, dos colaboradores del actor en #IAMSORRY, saltaron en defensa de él y confirmaron que ellos tuvieron que intervenir en el momento que la mujer abusaba de LaBeouf.
«Un par de aclaraciones sobre el proyecto #IAMSORRY», dijo Turner por medio de su cuenta de Twitter para referirse a lo sucedido. «En ningún momento dijimos que las personas podían hacer lo que quisieran con Shia durante #IAMSORRY».
«Apenas supimos lo que estaba sucediendo, lo paramos y nos aseguramos de que la mujer se fuera», continuó, a lo que el periodista Pierce Morgan, uno de los grandes críticos de los escándalos que ha protagonizado el protagonista de Transformers, no dudó en preguntarle: «¿Por qué dejaron que la ‘violadora’ de Shia LaBeouf se fuera?».
«No estaba claro en ese momento lo que había sucedido, y nuestra primera prioridad era asegurarnos que todo el mundo en la galería estuviera a salvo», respondió Turner. «Ella corrió, en lugar de caminar. Más allá de eso, no me corresponde comentar al respecto», agregó.
Para la performance #IAMSORRY, el actor pasó una semana viviendo en una galería de Los Angeles, donde él se sentaba en una silla con una bolsa de papel en la cabeza que decía «Ya no soy famoso».
Los asistentes cuando ingresaban podían escoger uno de los objetos que había sobre una mesa, entre los que se encontraba un látigo, y podían interactuar con el actor. «Una mujer que vino con su novio, quien quedó en la fila mientras todo sucedió, azotó mis piernas por diez minutos y me quitó la ropa, para después violarme», confesó durante la entrevista con el portal Dazed, publicada la semana pasada.